La Waila
Llegaron hace muchos años, quisieron cambiarnos, quisieron acabarnos pero aquí estamos y no nos vamos.
Dejaron un sax abandonado, una acordeón triste y un tololoche del tamaño de la montaña; se veían ahí tan solitos que un buen día los agarramos, con ellos tejemos la música de nuestros ancestros, de la tierra nuestra.
Los que se estan yendo wailando somos.
Dejaron un sax abandonado, una acordeón triste y un tololoche del tamaño de la montaña; se veían ahí tan solitos que un buen día los agarramos, con ellos tejemos la música de nuestros ancestros, de la tierra nuestra.
Los que se estan yendo wailando somos.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home