Padres y madres norteños, cosa hecha adrede
¡Pero si hasta le pagan las cervezas porque les cuente mentiras! ¡Que gente tan buena de ignorante!
Esos cabrones nomás vienen y se lo llevan para que los haga reír, ¡asi fueran pa trabajar!
Si desde que lo conozco es así, allá con ellos muy amable, muy buena gente; no, ¡si hasta canta el infeliz!
Pero nomás llega al marco de la puerta y parece que ve al diablo o empieza a dar ordenes; y todavía pior, llega con su tazajo de carne a chorrearme y apestarme el refrigerador.
...y así ha sido siempre, no hay poder en el mundo que lo pueda cambiar...
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